Adelantar pagos de tu hipoteca es una de las decisiones financieras más inteligentes que puedes tomar, pero siempre surge la misma duda: ¿es mejor reducir el plazo del préstamo o bajar la cuota mensual? La respuesta depende de tus objetivos. Con esta herramienta, puedes simular el impacto exacto de una amortización anticipada y ver con cifras claras cuánto dinero en intereses y cuántos años de hipoteca te puedes ahorrar.
Introduce los datos de tu hipoteca y el importe a amortizar para comparar tus opciones.
Reduciendo plazo te ahorras 0 € más que reduciendo cuota.
Ambas opciones tienen ventajas significativas. Utiliza el simulador para ver qué estrategia se alinea mejor con tu situación financiera y tus metas a largo plazo.
Esta es la opción financieramente más rentable. Al acortar la vida del préstamo, el capital sobre el que se calculan los intereses disminuye más rápido.
Ventaja principal: Ahorrarás la máxima cantidad posible en intereses a lo largo de la vida de la hipoteca.
Ideal para ti si: Tu objetivo es liquidar la deuda lo antes posible y maximizar tu ahorro a largo plazo.
Esta opción te proporciona un alivio inmediato en tu presupuesto mensual, haciendo que tus pagos sean más cómodos.
Ventaja principal: Aumentas tu liquidez mensual, liberando dinero para otros gastos, ahorros o inversiones.
Ideal para ti si: Buscas más flexibilidad en tu día a día o si quieres destinar ese dinero extra a otras inversiones con mayor rentabilidad.
Sí, es muy importante. Antes de realizar una amortización, revisa tu contrato hipotecario para ver si existe una comisión por amortización anticipada. La ley establece límites (generalmente entre el 0,15% y el 2% del capital amortizado, dependiendo de la fecha y tipo de hipoteca), pero es un coste que debes considerar.
Sí, el concepto es el mismo para ambas. La principal diferencia es que en una hipoteca variable, el ahorro total de intereses es una estimación basada en el tipo de interés actual. Si el Euríbor sube en el futuro, el ahorro real por haber amortizado será aún mayor. En una hipoteca a tipo fijo, el ahorro calculado es exacto porque el tipo de interés no cambiará.
No hay una cifra mágica, pero una buena estrategia es amortizar cualquier cantidad con la que te sientas cómodo y que no comprometa tu fondo de emergencia. Incluso pequeñas amortizaciones anuales, como 1.000 € o 2.000 €, tienen un impacto enorme a largo plazo gracias a la reducción de intereses.