El Retorno de la Inversión (ROI) es posiblemente la métrica financiera más importante para evaluar la eficacia de tus acciones. Te dice, de forma simple y directa, si has ganado o perdido dinero.
Ya sea que analices una campaña de marketing, la compra de acciones, una inversión inmobiliaria o una nueva maquinaria para tu negocio, el ROI te da una respuesta clara en forma de porcentaje. Introduce tus costes y beneficios para calcular la rentabilidad al instante.
ROI = ( (Beneficio - Inversión) / Inversión ) x 100
¡Rentable! Has ganado dinero. La inversión ha generado más ingresos que costes.
Punto de equilibrio. Has recuperado exactamente lo invertido, sin ganancias ni pérdidas.
Pérdidas. Los costes han superado a los beneficios. La inversión no ha sido rentable.
Recuerda que un "buen" ROI es relativo. Depende del riesgo, la industria y el plazo. ¡Compara siempre inversiones similares!
Un 20% de ROI en 1 mes es mucho mejor que en 5 años. El ROI no refleja esta diferencia crucial.
Una inversión de alto riesgo y una de bajo riesgo pueden tener el mismo ROI, pero no son comparables.
La mejora de la reputación de marca o la satisfacción del cliente no se incluyen en el cálculo.
El ROI (del inglés, Return on Investment) es un indicador de rendimiento que mide la ganancia o pérdida generada por una inversión en relación con su coste. En pocas palabras, responde a la pregunta: “Por cada euro que invertí, ¿cuánto he ganado?”
Su gran ventaja es la simplicidad. Al expresarse en un porcentaje, permite comparar de forma objetiva la eficiencia de diferentes tipos de inversiones. Por ejemplo, puedes usar el ROI para decidir si fue más rentable invertir en publicidad en Google Ads o en mejorar tu página web.
El ROI mide la rentabilidad sobre el coste de una inversión específica. El ROE (Return on Equity) mide la rentabilidad que una empresa genera para sus accionistas sobre su patrimonio neto. El ROA (Return on Assets) mide la rentabilidad de una empresa en relación con sus activos totales. Son métricas empresariales más amplias.
Debes incluir todos los costes: el gasto en la plataforma publicitaria (ej: Google Ads), el coste de las herramientas de software utilizadas, las horas del personal dedicadas a la campaña e incluso los costes de creación de contenido (diseñadores, copywriters, etc.).
Sí. Un ROI negativo indica que los costes de la inversión fueron mayores que los beneficios generados, lo que significa que has perdido dinero. Es una señal clara para analizar qué salió mal y no repetir el error.